Los últimos hechos de inseguridad registrados en el departamento dejan un sin sabor en la ciudadanía, y demuestran que Bolívar no avanzó en materia de seguridad.

El caso más grave y reciente fue el secuestro y posterior asesinato de dos hermanos ganaderos en el corregimiento de San Cayetano, ubicado a 45 minutos de la capital.

Este hecho ha generado el repudio de la comunidad en Bolívar y prendió las alarmas en la zona de los Montes de María, donde desde hace más de una década no se presentaban sucesos como estos.

A esto se le suma las amenazas que recientemente recibió contra su vida y la de sus familiares el alcalde de Arenal del Sur, por parte del ELN.

Además, es preocupante el dominio de los grupos armados ilegales en casi la totalidad del sur del departamento.

Así mismo, en esta zona reinan la minería ilegal, la extorsión y otros delitos que le arrebatan la tranquilidad a los locales.

La realidad puede maquillarse pero no ocultarse, y al parecer, eso fue lo que pasó con el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, quien siempre mostró rudeza y anunció operativos y acciones para mejorar la seguridad, pero estas no fueron efectivas.

Lo que sí está claro es que en este último gobierno, en un tema tan vital y de suma importancia el departamento retrocedió: Bolívar no avanzó en seguridad.

Este tema será inaudible para los candidatos a la gobernación, quienes deberán plantear propuestas de cómo recuperar o mejorar la seguridad.