La Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín confirmó en segunda instancia la pena de 21 años y 8 meses de prisión impuesta por el Juzgado 27 Penal del Circuito de Medellín contra un hombre de 63 años, por los delitos de acceso carnal violento agravado y actos sexuales violentos, ambas conductas en concurso homogéneo y sucesivo.
Según la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, el procesado, agricultor de oficio, abusó sexualmente de 3 de sus hijas y de una hijastra, todas menores de edad.
Los hechos se registraron en el barrio Santo Domingo Savio de Medellín, desde el año 1997 hasta el año 2006, cuando una de las menores de 13 años de edad, decidió contar lo sucedido a su madre. Los investigadores establecieron que los vejámenes sexuales eran cometidos por el agresor en presencia de otras menores.
Se determinó también que el sentenciado tomó como pareja a una hijastra suya cuando cumplió los 15 años de edad.
Un fiscal del Centro de Atención Integral Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), a cargo del proceso, logró probar que las agresiones sexuales ejecutadas por el procesado sobre sus hijas no cesaban a pesar del continuo llanto de las niñas, y que en ocasiones los vejámenes iban acompañados de golpizas, so pretexto de ser su padre.