Con una ruta que exalta el sabor y la memoria culinaria de sus comunidades, el municipio de Santa Catalina dio inicio a la segunda edición del Festival del Dulce y Salado, un evento que celebra la riqueza gastronómica de la región y el legado de las matronas que mantienen viva la tradición.

Este año, el festival se realizó como una experiencia itinerante que recorrió los corregimientos del municipio, llevando el sabor del Caribe a cada rincón. La jornada comenzó en Galerazamba, donde cocineras tradicionales y artesanas del sabor se congregaron para presentar sus recetas ancestrales, transmitidas de generación en generación.

El recorrido gastronómico se extendió por todos los corregimientos de Santa Catalina: Pueblo Nuevo, Loma de Arena, Colorado y El Hobo, y culminó en la cabecera municipal, donde se ofreció una muestra final de dulces, platos típicos y bebidas tradicionales.

El jurado calificador, conformado por Fabiany Primera, Ross Morales e Isidora Cabarcas, tuvo la tarea de seleccionar las preparaciones más destacadas en sabor, presentación y tradición, reconociendo el talento de las mujeres que, desde sus cocinas, conservan el patrimonio gastronómico de la región.

“El Festival del Dulce y Salado finalizará el Jueves Santo con la premiación de las ganadoras en Pueblo Nuevo en horas de la mañana, luego de que el jurado dictamine los resultados tras las degustaciones de hoy”, expresó uno de los organizadores del evento.

Según Jheison Páez, Director del Instituto de Cultura y Turismo, esta edición es “una verdadera fiesta de identidad, sabor y orgullo cultural para Santa Catalina y todo el departamento de Bolívar”. Asimismo, la gestora social Julia Marín aseguró que este tipo de eventos ayuda a potenciar las habilidades culinarias de más de 50 mujeres, quienes, con sus manos, promueven la identidad cultural del municipio.