Desesperadas se encuentran las personas que residen frente a la vía que conduce al cementerio municipal, debido a que desde hace tres meses los contratistas encargados de la pavimentación de la calle, dejaron la obra abandonada.
Aseguran que ante la llegada de la temporada invernal, la zona se ha convertido en un criadero de mosquitos y de otros animales que ponen en riesgo sus vidas.
Denuncian que han hecho el llamado al alcalde municipal, Gerardo Arias Zuluaga, pero este se hace el de la vista gorda ante la grave situación.