Los golpes provenientes del interior del cementerio en el municipio de Cicuco llamaron la atención de varios transeúntes, quienes curiosamente miraban y buscaban quien generaba el ruido.

Atacados por el miedo no les quedó de otra que llamar a la Policía, la cual atendió de manera inmediata el llamado de la comunidad.

Al llegar al campo santo pillaron a «El Duende», quien con martillos y segueta rompía las bóvedas para robar varillas y lápidas, dejando al descubierto los cadáveres de las personas cuyos restos descansan allí.

El capturado ya tenía sobre la nuca varias lápidas que pensó ya había «coronado», pero afortunadamente, unidades del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes de dicha población, lograron capturarlo en flagrancia cuando pretendía salir por uno de los lados del cementerio.

Inmediatamente, fue trasladado hasta la estación de Policía y dejado a disposición de la autoridad competente por el delito de hurto e irrespeto a Cadáveres.

Familiares de fallecidos lograron identificar algunas lápidas para que fueran regresadas a las bóvedas y reconstruir nuevamente el espacio de descanso de su ser querido.