Firmantes de paz representarán a Colombia en Mundial de Rafting en Italia

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Los Alpes italianos serán el escenario en el que los hermanos Mayerly, Érika y José David Gamboa, los tres hijos de un firmante de paz, junto a Edinson Olaya y Sebastián Rivas, representarán a Colombia en el Mundial de Rafting en Valtellina en su versión 2023.

Desde San Vicente del Caguán, Caquetá, tierra que el conflicto armado se ha mostrado en decenas de lamentos y dolor, hoy es la cuna de una selección de deportistas de Paz. Tierra en la que estos jóvenes de no más de 27 años, han encontrado un talento en una disciplina rigurosa y exigente que solo verdaderos valientes se atreven a ejecutar.

“Remando por la Paz”, así se bautizó este proyecto que, desde Caquetá, en 2018, ha hecho lo que para tanta gente ha sido imposible: Reunir víctimas, firmantes de paz, hijos de personas en reincorporación, comunidades, policías y juventudes que encuentran en el Río Pato, unas aguas que les conduce a la reconciliación y unos remos de solidaridad que les deja como única misión la de ser verdaderos campeones de la paz.

En Colombia el rafting es considerada una disciplina, pero no un deporte organizado, formal, con alternativas concretas de competición con apoyo. Por eso, ha sido el esfuerzo de las jóvenes promesas, la motivación para competir, para cruzar fronteras y ondear la bandera de Colombia demostrando que lo que se considera turismo de naturaleza, es en otras latitudes una disciplina de respeto.

Un antiguo líder de las entonces Farc-EP, vio en los ríos una posibilidad para impulsar a los jóvenes que después de la firma del Acuerdo de Paz del Teatro Colón buscaban alternativas de una vida en sociedad lejos de las armas. 25 personas conformaron un empírico equipo que se reduciría a 9 mujeres y hombres que en poco tiempo fueron buen objetivo del entonces presidente honorario de la Federación Internacional de Rafting, Rafael Gallo (Q.E.P.D).

“Queremos hacerle, queremos aprender”, dice José David, quien cuenta que fue un instructor del Sena quien les indujo y les compartió su conocimiento para echar a flote el talento. Enseguida, fue el profesor Gallo quien vio sus virtudes: dos botes y unos cuantos remos como vehículo y herramienta para iniciar una carrera que hoy, les lleva a Italia en nombre de la tricolor.

Con escasa experiencia, llegaron a aguas australianas al Mundial de Rafting en 2019 como invitados, y entendiendo que en ese momento Colombia no tenía selección oficial, de manera improvisada representaron al país logrando el destacado puesto 13 entre 62 equipos. Al regreso, con la camisa “embombada”, hicieron un campeonato Nacional en el Río Pato, donde 22 equipos de hombres y 4 de mujeres participaron para una eliminatoria a la Copa Mundo.

“Tienen uno de los mejores diez ríos del mundo”, dijo el entonces presidente de la Federación Internacional. Intentaron ir a Costa Rica, pero el dinero no fue suficiente, hicieron del Río Pato un templo. Ese fue el fortín que hoy se convierte en el espacio de entrenamiento para competir contra el más poderoso de todo el planeta: Brasil.

¡Hasta hoy! Porque el hecho de que la selección del vecino país sea campeona mundial por 14 veces consecutivas, no es impedimento para que el equipo colombiano no pueda ganarles. “Ya no perdemos contra ellos por minutos ni segundos; les estamos compitiendo por milésimas”, cuenta David mientras alista maletas para salir de las selvas del Caquetá rumbo a una travesía por los cielos del mundo y así caer en las aguas del triunfo que pretenden a Colombia traer.

Parecía inalcanzable conseguir los recursos de desplazamiento. La falta de patrocinio, el limitado dinero de ellas, ellos y sus familias, parecía ganarles la batalla. Hicieron una colecta y el apoyo fue importante. Pero hoy es una realidad; con el apoyo de la ARN, (Agencia para la Reincorporación y la Normalización), la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, el PNUD junto a la Embajada de Noruega, la Misión de Verificación de Naciones Unidas, United States Institute of Peace, la Fundación Compaz, y el gigante corazón de colombianas y colombianos que extendieron sus manos, este equipo liderado por el profesor Hermides Linares, firmante de la paz, llegarán a demostrar que, en Colombia, el rafting es el deporte de la paz.

“Conozcan el Río Pato, contágiense de la magia del Río, vincúlense, apóyennos, nos ha gustado y hay un mensaje de paz que estamos llevando a todas partes. Vamos”, concluye José David en su invitación a que Colombia se acerque al rafting.

En una ceremonia, el equipo de deportistas fue despedido desde Bogotá con todos los deseos de triunfo para que, en suelo italiano, este valeroso grupo obtenga los mejores resultados que de por sí ya son ganadores al creer firmemente en la construcción de reconciliación y paz en Colombia.

 

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