Gustavo Martínez Puello está en una UCI con fuertes dolores de cabeza y constantes mareos y náuseas, por lo que requiere monitoreo médico todo el tiempo. El hombre la pasa mal, pero agradece en medio de todo porque está vivo de milagro.
El causante de su mal es nada más y nada menos que su hermano Tomás Ignacio Martínez Puello, de 58 años, quien ahora está en manos de las autoridades por el delito de lesiones personales por el hecho ocurrido en el barrio El Silencio del municipio de Arjona, el jueves 21 de septiembre.
Según las investigaciones Rafael y Tomás, hermanos de padre y madre, asistieron en la mañana del jueves al sepelio de un pariente, luego comenzaron a consumir licor. En la tarde ya estaban ebrios e iniciaron una discusión por un dinero prestado.
Los hermanos estaban en su casa, en la calle La Paz, cuando comenzaron la riña a golpes. En el pleito, Tomás agarró un bloque de cemento y golpeó con fuerza a su hermano en la cabeza. Rafael quedó inconsciente y fue auxiliado por otros familiares.
Los médicos confirmaron que tuvo un trauma craneoencefálico severo con posible fractura y de inmediato lo llevaron a la Unidad de Cuidados Intensivos. Los demás allegados señalaron a Tomás como culpable y unidades del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes de la Policía Nacional en Arjona lo capturaron.
Contaron, además, que los hermanos el miércoles también discutieron por aquel préstamos económico, pero no llegaron a agredirse.
El detenido fue dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de lesiones personales. En las próximas horas un juez de la República resolverá su situación judicial.