En medio de la alerta roja hospitalaria en Cartagena, la Clínica Cardiovascular Jesús de Nazareth, encabezada por su presidente fundador doctor Gerald Meza Valdés, y su equipo directivo y colaboradores, mediante un comunicado anunciaron que ante la falta de garantías, decidieron cerrar 45 camas UCI.

«Hoy después de ofertar las 45 camas UCI, para atender pacientes Covid-19, siguen las entidades responsables de pago imponiendo condiciones contrarias a la ley, porque vale más el negocio que el paciente, y la garantía de este a su oportunidad y accesibilidad a las urgencias vitales», señaló la Clínica.

En el comunicado mencionan que «muy a pesar de que estás Empresas Prestadoras de Servicios, EPS, como aseguradora les han garantizado los recursos financieros donde la norma obliga a anticipos, sistemáticamente a la clínica Cardiovascular Jesús de Nazareth le recompensan en forma indolente, con cero pesos de retribución por el servicio y sin giro directo».

Teniendo en cuenta esta situación, la Clínica se ve obligada a tomar la decisión de solicitar ante el DADIS, clausurar las 45 camas de expansión que fueron ofertadas por la institución, para responder a la emergencia sanitaria, «se cierra la oportunidad para 45 pacientes que se enfrentan hoy en día no ser atendidos, o peor aún, a fallecer».

La ocupación UCI en Cartagena actualmente está en un 85%, con solo 57 camas disponibles.